Lo que queda de un mal día a veces puede ser un buen recuerdo

30 enero 2006

Otra vez, niño mierda... ¡¡¡¡Que yo no soy tu madre!!!!

Pues eso niño, que no soy tu madre.
Volviendo a mi eterna racha de paranoias pseudosentimentales, hoy tengo un crisis de identidad. Acabo de ver "Boys don´t cry" (Cloë Sevigni, Hilary Swank, 1999) y vengo más rayada que la vida. Parece un rollo repollo, pero es cierto que mi frivolidad no me permite llorar con las películas como al público habitual, de modo que se me queda un cuerpo de J cojonudo despues de ver ese tipo de cosas. Y teniendo en cuenta el estado de psicosis en el que me encuentro, pues empiezo a pensar cosas raras. ¿Y si cuando llegué al piso no era yo la que estaba abriendo la puerta? ¿y si unos locos me han raptado y ahora resulta que yo no estoy en mi cama, sino en un lugar desconocido y estoy viviendo una realidad ficticia? ¿y si vosotros, seres inteligentes, dejais de leer las gilipolleces que escribo a las 5 de la mañana y aprovechais bien vuestro tiempo? (todo esto es fruto de mis idas de pinza, nada que ver con la peli, advierto...)
A veces me doy miedo a mi misma. Creo que me voy a autointernar como Flanders en un manicomio, lejos de este infernal ordenador para que vosotros, que aún confiais en la vuelta de mi cordura, podais vivir en paz. Aunque estoy segura de que a ninguno os importo tanto como para quitaros el sueño, jajajaja.
Pido disculpas por estos posts, pero ya sabiais que era tonta antes de cruzar la primera palabra conmigo, y el que avisa no es traidor. En un juicio esto no son pruebas válidas.

Besos para todos los que me comprenden.

P.D.: Perdón si he estado un poco borde... Sé que no conoces mis circunstancias, pero tengo que reconocer que a veces me paso contigo...

No hay comentarios: