Lo que queda de un mal día a veces puede ser un buen recuerdo

08 septiembre 2008

Cálculo Infinitesimal

Situación de partida: de examenes. (Precedente importante)

Cientos de ellos, los hay por todas partes. En masa, no se reconocen por su aspecto en general, aunque algunos lo parecen sin serlo. El cielo se torna oscuro a medida que pasan las horas, pero no cambia nada en la situación. No hay una razón aparente para dejar de serlo. Quizás una, más poderosa que todas las demás.

Dos instantes cruciales, uno, en el coche de mi hermana; otro en Montmartre, en la plaza de los pintores (no se como se llama...). Me encuentro hablando de lo dificil que es vender un cuadro, normalmente la gente no sabe apreciar lo que cuesta, pero si quieres amortizarlo, no cobras la mano de obra, entre otras cosas porque no eres Matisse. El problema es que la gente no sabe lo que cuesta un cuadro, no hacerlo, sino la carga material, es decir, los pinceles que usas, las pinturas, el lienzo, las paletas... la piel de los dedos, claro está, no la cobras, pero al menos el gasto de material... un mínimo, ¿no?. Pues no, no se aprecia. No hablo de la gente que se dedica a la ilustración o el dibujo publicitario, gente a la que envidio con toda mi alma, sino a aquellos que nos dedicamos al lienzo, el oleo y el acrílico. Llega un momento que los cuadros se acumulan en casa, por dos motivos, uno, que no los vas a vender porque sabes que no te los van a comprar, y dos, normalmente las ganas de pintar a mi me llegan en masa y en poco tiempo hago mucho. Si llega tu amigo Tato (por no dejarlo anonimo) y te pide que le pintes un cuadro, no se lo vas a cobrar, porque tu amigo Tato es kollegen desde que Canono reinaba, y no está bonito. La gente extraña no te pide que le pintes un cuadro, aquellos que potencialmente pagarían, porque entre otras cosas no saben que lo haces y por otro lado si después no les gusta el cuadro no les vas a hacer que se lo coman con patatas. Entonces ¿que pasa? que el arte no se remunera porque la gente no lo aprecia lo suficiente (economicamente hablando) porque no saben lo que cuesta hacerlo. Y a los que conoces no les vas a cobrar, así que acabas regalando el cuadro al primero que, cito palabras textuales "aprecie el arte" (esto es de un colega de mi hermana que se dedica a estas cosas y que, aún dedicandose en pleno, la mitad de las veces come paja porque termina por regalar los cuadros)
Montmartre. A mi las caras no se me dan bien, y menos la mía que es más rara que hecha por encargo. Quiero hacerme un retrato en la plaza de los pintores, porque me parecen geniales, y porque a mi me gustaría ser cualquiera de los que están ahí pintando y haciendo del arte un espectáculo público. Quiero preguntar lo que cuesta un retrato, y lo pregunto. 80 napos, mi jeta y la de Mario. Me parece caro y me voy.
Hacer un retrato le supone al señor más o menos una hora de su tiempo, más el material que gaste, más el gasto de glucosa que le hace el cerebro por estar realizando un trabajo de origen mental. El tiempo es oro, el material es razonable y el azucar, con lo de la crisis, se ha puesto por las nubes. Y yo, que dos semanas antes me quejaba, y decía que no podia ser, que la gente no sabe lo que cuesta, que no hay derecho, que bla y que ble, me alejo, me compro un helado y sigo a lo mio. 10 minutos después, empizo a tener remordimientos, no por haber dejado de hacerme el retrato, sino por haber pronunciado en voz alta "es que es muy caro...". Vale que iba de rata ratisima, pero me situé en la misma posición de todos aquellos a los que alguna vez he criticado por considerar caro un cuadro. Me sentí ruín e infiel a mis propias convicciones, desprecié sin más todo lo que yo habia intentado cambiar, aunque solo fuera con palabras, alguna vez. Por un momento me escudé en que otra gente habia sabido apreciarlo y por eso estaban alli sentados, pero no era cuestión de ellos, sino de mi. Traición, a mi misma, a todos los que pintan e intentan ganarse la vida con ello. He sido envilecida por mis propios pensamientos, y ahora no soy digna de opinar nunca más sobre lo que un dia intenté hacer mi bandera. Soy una más, dentro de todo lo que me exaspera.
Quizás extrapole, pero parte de mi yo revolucionario se ha podrido, dejando así un vacío en mis convicciones que ni siquiera el prozac puede llenar.

Leeloo, sentimientos de culpa adquiridos por la vida.

P.D.: And soon.... MySpace!!! (está en obras... ya lo terminare cuando termine los exámenes... jijijijiji)

18 julio 2008

Ellos Tocan, Ellas Cantan

Ellos tocan el piano, la guitarra, el saxo, el violón... ellas cantan al compás.
Cientos de veces, ellas tocan y ellos siguen su compás, pero en ambitos más personales. Lo cierto es que hoy escribo sin tener nada que decir, solo esas divagaciones oscuras que me cruzan la mente en casos de agonia existencial, pero escribir, sentir el tacto de las teclas bajo mis dedos, me hace sentir que tengo algo que plasmar, aunque sea abstracto e incomprensible. Hoy mi cabeza está ocupada por esa nube asidua ya por estos lares, y por el humo de aquellas cosas que no me atañen y que nunca lo hicieron. El humo se despeja, pero solo cuando hablo contigo, cuando consigo recargar las baterias de mi automatismo desquiciado. Hoy la vida transcurre a pasos lentos y torpes, entre bisoprolol y metformina, entre codigos nacionales y conversaciones vacías, entre pastillas juanolas y test de embarazo. Hoy la vida transcurre, aunque solo sea por unas horas, lejos de tu cuerpo cálido y reconfortante, de tus manos tiernas y hábiles, de tu pelo frondoso y dulce, de tus brazos que me curan de todo mal. Hoy transcurre sin tus susurros en mis sueños, sin tus ojos en los míos, sin tu aliento en mi nuca. Aunque solo sean unas horas más, son horas más que eternas. Echo de menos las noches de conversación en las que acaba por salir el sol, en las que nos quedamos haciendo planes para lo venidero, en las que siento que en el mundo no existe nada más allá de ti, en las que siento tus manos buscando algún lugar de mi cuerpo en el que calentarse. Echo de menos los dias en que me despierto a tu lado, en que chirría la puerta del armario porque te vas a trabajar, los dias en los que la 14:00 significan vover a olvidarme de la soledad de la mañana o del bullicio de la facultad. Extraño las tardes en las que la ciudad se pone a nuestros pies para que la hagamos nuestra, y que acaban por dejarme la cadera hecha ascos, en las que escucharte tocando el piano es delicioso mientras salgo al patio o miro apuntes, en las que escucharte hablar es la manera más fácil de despegarme de la inmundicia de esta existencia. Me faltan esas horas en las que vienes directo a ver si me tocas una teta "o lo que surja", en las que me pones los pies en el regazo a ver lo que cae, en las que me dices que soy preciosa o me tocas como si nunca hubieras tocado nada antes. Echo de menos tocar tu nariz y tu tabletita de chocolate, tener entre mis manos tus piernas largas y fibrosas.
Y sin embargo, tengo las uñas rotas y las manos gastadas por el polvo que recubre los inhaladores y las recetas de la seguridad social, la cara demacrada por la enfermedad ajena, los ojos cansados de ver sinsentidos y el alma deshecha por la estulticia humana.
Tu escribes las notas, yo interpreto la canción.

Leeloo, rara.

20 junio 2008

Si me necesitas... Linkame!!!

Hoy me ha dado por subir arretratauras "de la contorná", y aunque son un poco mierda porque están hechas con la cámara del movil, ahí van, fotos de la playuni el sábado y de las cruces (que viva la jeta de asco!!!)


Y aqui ya en serio, la entrada:




Alguna vez habeis puesto vuestro nombre en Google?? Nombre completo, cientos de resultados. En mi caso es facil, poner mi nombre y encontrar varias estradas no es ardua tarea. Y se ve que alguien ya ha probado el método. Alguien tecleo mi nombre en google, y de repente, apareció un mail en la bandeja de entrada. Me puse hasta nerviosa. ¿Como puede ser? Ha pasado mucho tiempo, aun pensabas que no me acordaría de ti!! Pero no, hay cosas que uno no puede olvidar, por más que se esfuerce. Pero es curioso que tú aún te acuerdes de mi, o como después del tiempo has decidido volver a buscar, justo en el momento adecuado, justo cuando encontrar era lo más probable... y ahi llego tu mail.


Ahora ya es costumbre, ver algún correo en la bandeja de entrada, y la verdad es que encontrarlos no deja de hacer ilusión, es como volver atrás en el tiempo, leer lo que escribes es tan gracioso... y aunque a quien menos atañe lo que dices es a mi, no dejo de estar ahí, leyendo (recuerda que es mi propiedad!! jijiji) y pensando que el mundo podria ser de otro modo si contamos con el factor de la incertidumbre. Yo me contento con saber que la gente no olvida tan facilmente aquello que le resultó agradable, y que por eso permanece siempre espectante a una nueva oportunidad de reencontrarse consigo mismo. Me gusta saber de ti, es agradable, me resulta curioso, y las cosas curiosas son casi siempre las más emocionantes. Espero que te vaya todo muuuy bien, y seguir sabiendo de ti durante muuuuucho tiempo. Y para lo que necesites, linkame!

Pues eso, después de tanto tiempo sin escribir, tenia que lucirme un poco. Tonica per tutti!!!


Leeloo, al otro lado del mail.

28 marzo 2008

Memorias de El Enculador Loco

O "de como cumplir las normas ISO 9000 para tomarse un Cola-Cao". Este post va dedicado, por descontado, a los 5 gañanes que hemos hecho de las Fallas de Valencia, la tierra de las flores, de la luz y del Ron con 7Up (bueno, de eso hay en todas partes, pero allí se hace más gasto...) algo que no tiene nombre. La madre que os parió.

En fin, ellos saben por qué, el que la lleva la entiende y así van las cosas. Pero no olvideis que en cada restaurante caro les esperará el Enculador Loco, pendiente de cuando salen para ajustar cuentas con ustedes.

En otra serie de acontecimientos, me hallo en Media Markt, el único lugar del mundo de donde no me apetece comprar nada, y en el que estoy obligada a permanecer durante seis horas, de pie, bajo la acechante mirada del gerente, para poder irme de viaje, porque la vida es cara y eso es un hecho, y teniendo en cuenta que España ha crecido como nadie, pero arrastra una crisis galopante que solo me permite alimentarme de ternera que no es del territorio nacional, pues yo lo sufro. En este tipo de centros comerciales es donde puedes darte cuenta de la manera más sutil de lo desgraciada que puede ser la vida humana. Es fácil notar quienes son los que valoran más o menos su autoestima, dependiendo de aquello que compran, de la manera en la que se comportan frente a los que atendemos, del modo en que hablan con los comerciales... la gente no llega nunca a ponerse en el lugar de alguien que le atiende, se han hecho a "el cliente siempre tiene la razón" y aquellos que se sientes más inferiores fuera de aqui, son los que más altivamente y con mayor disgusto se dirigen. Es triste.
Pero eso es en todas partes, cada uno trata de suplir su carencia de autoestima con unas determinadas prácticas, ya sean consumistas o de conductas. Siempre llega alguien a quien le preguntas qué movil quiere comprar, y te responde "quiero el mejor que tengan". Fantástico, eso depende del criterio por el que usted se rija, para mi el mejor es el que llama y recibe llamadas y ni tiene camara ni pollas que me compliquen la vida. Para ellos es probable que el mejor sea el que tiene más gilipolleces que nunca van a usar ni entender, porque lo que quieren es presumir de algo que no tienen por ellos mismos. Ojo, esto no significa que todo el que tenga un trasto que llame y le aparque el coche en zona azul sea un desgraciado, todo depende del modo en que se plantee porque quiere ese producto y no otro, de no tener criterio propio para elegir lo que se quiere, sino guiarse siempre por la opinión ajena. Pasa igual en todas partes, todo está en las maneras, que delatan a aquel que las expresa de cuánto amor se profesa.
Cada uno se suple como puede, yo me pinto el pelo y me lo rapo al cero. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedras.

Leeloo, con dolor de pies.

P.D.: Alguien me hace un donativo para completar lo que me falta rumbo a sudamérica??? porfaaaaaa!!!! XDDD