Ciertamente Querida...

...eso no me importa... decían en esa película que todo el mundo recuerda.
El viento cada día se lleva una cosa nueva de mi insulsa existencia, pero ya nada parece faltar de una vida tan incompleta. Me despierto entre ataques de ansiedad, deseando cada mañana tener a alguien cerca que me de un abrazo y consuele esta soledad que ya no se porqué se da, entre otros motivos porque aqui ya no estoy sola. Pero me sigo levantando con esa sensación tan desagradable, a pesar de las compañías momentaneas, efímeras y fugaces que encuentro a cada paso que doy.
Escucho con atención conversaciones de interés mínimo o nulo para mí, de manera que llega un momento en el que mi persona pasa a sentirse reprimida en su intento de expresarse, ya que aclara su constante duda de si algún tipo de comentario puede ser bienvenido, llegando a la conclusión de que nada tiene el sentido esperado. Pero quizás eso ya no me importa, me he abandonado a la inmensidad del oceano de paridas envuelta en una fina capa de un plástico que me aisla hasta cierto punto, un tanto opaco pero aún asi muy fino. Empieza a oler a podrido en su exterior, recibe impactos de estulticia a cada momento que no pueden penetrar en el pero que lo afinan a cada momento un poco más. A veces lo adoro porque me hace no mezclar mi olor con el de la caterva de necios que andan por ahí pretendiendo algo confuso. Y una vez más, mi pituitaria sólo percibe el olor de todo lo que apesta.
Una vez más, me hayo sumergida en un espeso liquido de ideas de un bajo nivel intelectual. Será que la vida no me sonrie cuando yo lo hago y viceversa.

Comment about... the photo on the side bar. Pues una fotito de Nana y yo en la boda de mi sister. En estos momentos se haya un poco cabreadita conmigo porque soy una cerda, así que le dedico la foto, a ver si así se plantea condonarme la pena máxima.

Leeloo, inmersa en metáforas.