Caer y caer...

Me gusta la lluvia. Hoy llueve en Granada bastante. Recuerdo que cuando era pequeña, adoraba ver la lluvia caer a través de la ventana. Me encataba que lloviera el dia de mi cumpleaños, lo cual era casi siempre un hecho ya que es en pleno invierno... Mirar por la ventana hoy me da pena. Siento como si el día de hoy fuera un día perdido en la nada, como si no contara el tiempo que voy a vivir hoy, como si cada uno de los minutos contara como nulo. El cielo está muy gris, y se cae a trozos, como una manzana que se ha podrido en el árbol y por fin se cae... la primavera va madurado y de la misma manera que la fruta se cae encima de la tierra. Cada día y poco a poco, se va apagando la luminosidad de la estación, y con ella la felicidad que suelo albergar durante ese tiempo. Las calles se llenan de gente vacía para mi, y siento que el tiempo corre deprisa aunque los días me parezcan larguísimos. No queda mucho tiempo, hay algo que cambia en mi poco a poco. Te echo de menos, pero cada día es un sentimiento más mermado, y cuando ya casi no exista aperecerás de nuevo para recordarme que nunca podré tenerte, que no estás al alcance de mi mano, y una vez más, me volverás a joder la existencia. Ley de vida.
El sentimiento se irá con la primavera, y espero que no vuelva más. Te irás de mi vida para siempre, porque ya lo he decidido y no quiero que una imagen, que es en lo que te has convertido para mi, me detenga en mi camino. Yo me lo impuse y yo decido que desaparezcas. Ya eres sólo fotos y letras, ya eres menos que un recuerdo. No pasarás a la historia.

Leeloo, eliminando handicaps de la (tortuosa) senda de su vida.